Una cita
Me cansa la palabra de aire plástico, gesto que ladra lo que los labios amordazan, el juego de gastar la ultima bala que no tienes. Dices bebe y tu no quieres, Dices baila y no te mueves, me cantas una vida que no es tuya, una Oda a la "tú" que te imaginas, un requiem a la "tú" desconocida, que solo sueña huir del calendario y jugar con las piedras de la orilla, en su sonido virgen, ancestral, jurásico. Me preguntas si voy contigo a beber humo: –Hoy no, tengo una cita. He apilado en la playa a Schopenhauer, Froid, Lacan, Proust, Oneti, Kafka. Solo quiero ver el mundo arder y mientras ardan bajo las estrellas recitaré a Cortazar, a Neruda y cantaré a Facundo cabral y a Mercedes Sosa, a Nito Mestre y a Victor Jara. No voy a pedirte que me entiendas pero sin embargo seria bello que alguien hoy me acompañase y no quisiese llevarme a las palabras, a los juicios, a las explicaciones. –Mira, como se van, como ascienden y caen. Mira como se van, como ascienden y caen. Vu